Emol, 26 de agosto 2022
En los partidos políticos se han intensificado las conversaciones para definir los pasos a seguir. Concuerdan en que se debe dar certezas a la ciudadanía lo más pronto posible sobre cómo continuará la discusión constitucional.
Ya sea que en el plebiscito del próximo 4 de septiembre gane el Apruebo o el Rechazo, existe consenso en que el debate constitucional en el país seguirá. Si la primera opción se alza como ganadora, al menos se requerirá legislar para implementar la Constitución y, si vence la segunda alternativa, las distintas fuerzas políticas han planteado la necesidad de llegar a un acuerdo amplio que permita encauzar la discusión siguiente.
Sobre esto último, de hecho, la Comisión de Venecia señaló en su informe de marzo que “si se ofrece la posibilidad de una tercera opción, debería ser a través de los compromisos políticos de los actores políticos relevantes”.
Nuevo proceso
Ante el escenario de que gane el Rechazo, el artículo 142 de la Carta Fundamental vigente señala que “continuará vigente la presente Constitución”, pero el Presidente Gabriel Boric ha dicho que es partidario de impulsar una nueva Convención que redacte otra propuesta.
Para ello, se requeriría tramitar una reforma constitucional en el Congreso y, en caso de abrir un nuevo proceso eleccionario, el presidente del Servel, Andrés Tagle, afirmó que se necesitarían al menos 125 días (hasta enero) para su organización. El Presidente Boric señaló también este domingo en CHV que “el pueblo de Chile ya tomó una decisión. Repetir ese plebiscito (de entrada) me parecería redundante”, lo que es apoyado por su principal coalición, Apruebo Dignidad.
Desde el sector plantean que si triunfa el Rechazo debe haber una nueva Convención paritaria, pero que están dispuestos a discutir la cantidad de escaños reservados y la manera en que podrían participar independientes. Por su parte, un documento del PPD plantea que si gana el Rechazo se convoque a una nueva Convención de 100 personas, sin listas de independientes y con “una comisión de expertos de 24 miembros”. Mientras, en el PS decidieron dejar esa discusión para después del plebiscito, aunque su presidenta, Paulina Vodanovic, afirma que un nuevo proceso debe asegurar “tener un proyecto de Constitución antes de que empiecen los ciclos electorales posteriores”, es decir, “antes de 2024”.
Sobre los plazos en que se debería llegar a un acuerdo de ganar el Rechazo, casi todo el oficialismo cree que debe ser lo antes posible. “El día 4 en la noche, nos vamos a poner inmediatamente al lado del Presidente para que siga encabezando este proceso”, dice Flavia Torrealba (presidenta FVRS). Eso sí, Marco Velarde (presidente de Comunes) señala que si bien buscarán darle celeridad, “se va a necesitar primero una evaluación amplia, una reflexión en nuestro sector”.
En el caso de Chile Vamos, hace casi dos meses entregaron un compromiso con 10 puntos que buscarán plasmar en un eventual nuevo texto constitucional. Entre ellos está la consagración de un Estado social y democrático de derecho, modernización y ampliación de los derechos sociales y reconocimiento a los pueblos indígenas, entre otros.
“Más allá de jugarme por un mecanismo hoy día”, dice el timonel de la UDI, Javier Macaya, se deben tener a la mano “los errores que no se pueden volver a cometer”. En el sector se barajan distintas opciones, como una comisión de expertos, una Convención electa o que la ciudadanía elija el mecanismo, decisión que para Luz Poblete (presidenta Evópoli) se tiene que tomar lo más cercano posible al plebiscito, “ojalá inmediatamente la semana siguiente”, recalca.
Y esa misma celeridad es la que buscan los senadores DC Ximena Rincón, Matías Walker, Iván Flores y el socialista Fidel Espinoza. La semana pasada presentaron un proyecto de ley que busca que, en caso de ganar el Rechazo, el Presidente Boric tenga 15 días para presentar una reforma constitucional ante el Congreso para que se definan los mecanismos y se despache a ley en un plazo máximo de 30 días. “Nosotros vemos como una buena base de conversación el proyecto”, dice el senador y presidente RN, Francisco Chahuán.
Quienes aún no se definen son los miembros del Partido Republicano. “No tenemos decisión institucional”, dice el senador y presidente de dicho conglomerado, Rojo Edwards. Con todo, si gana el Rechazo, para realizar una reforma constitucional a la Carta vigente para habilitar el nuevo proceso, se requeriría un quorum de cuatro séptimos en el Congreso para su votación y ya no de dos tercios, pues esta semana se publicó dicha modificación en el Diario Oficial.
Las reformas
Otros dos escenarios se abren en caso de que gane el Apruebo. El primero es que la propuesta de la Convención entre en vigencia y no se le realice reforma alguna. Pero desde la DC y las coaliciones de gobierno han planteado que se deberán hacer mejoras, por lo que la segunda alternativa es el comenzar un proceso de reformas.
En esa línea, la DC entregó un documento con 14 compromisos de modificaciones al texto constitucional de la Convención, como reincorporar el estado de emergencia, revisar la integración del Consejo de la Justicia, hablar solo de consulta indígena y no de consentimiento, y aumentar las facultades de la Cámara de las Regiones, entre otras materias.
“Pretendemos que la semana siguiente del plebiscito se empiecen a efectuar las reformas comprometidas por nuestro partido”, dice Aldo Mardones, primer vicepresidente de la DC.
En el caso del oficialismo, el Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad también firmaron un acuerdo de materias que buscarían revisar, dividido en cinco temas (plurinacionalidad, derechos sociales, seguridad, sistema político y Poder Judicial).
Ahí se contemplan leyes de implementación y reformas, como reincorporar el estado de emergencia, aumentar la cantidad de jueces del Consejo de la Justicia o eliminar la reelección inmediata. Sobre el sistema político, que ha sido uno de los puntos criticados del texto, solo comprometen “analizarlo para lograr el mejor equilibrio”. La mayoría de los 10 firmantes del acuerdo del oficialismo concuerdan en que aquellos temas que sean reformas constitucionales se deben presentar “lo antes posible”.
El diputado Diego Ibáñez, quien firmó el documento en representación de Convergencia Social, dice que “ya estamos estableciendo los respectivos espacios de diálogo y nexos con académicos de diversas tendencias que empujaron el Apruebo”, y Tomás Hirsch, diputado y presidente de Acción Humanista, sostiene que “inmediatamente una vez que esté rigiendo (la propuesta constitucional), nosotros podemos ingresar los proyectos” para materializar las reformas en el Congreso.
¿Quiénes deberían presentar las reformas al Congreso si gana el Apruebo? El senador y presidente de RD, Juan Ignacio Latorre, considera que “es mejor” que sea el Ejecutivo. En el caso de algunas materias, como la reposición del estado de emergencia, asegura que “sería uno de los cambios inmediatos porque es una herramienta que hoy se está ocupando”, haciendo alusión a lo dispuesto para la macrozona sur.
En paralelo, en el FRVS ya están trabajando en propuestas para reformar la Constitución de triunfar el Apruebo, y para el presidente del PR, Leonardo Cubillos, es necesario que primero exista una “coordinación de las bancadas correspondientes”.
Por último, la diputada Lorena Fríes (Movimiento Unir), quien también firmó el acuerdo, precisa las condiciones para que los plazos se cumplan: “Cinco días después de que el Tricel publique la sentencia con el resultado del plebiscito, el Presidente convoca al Congreso Pleno, y esa es la promulgación (de lo que sería la nueva Constitución).
Diez días después se publica en el Diario Oficial y ahí empieza a regir. Mi cálculo es que el Tricel podría demorar más de cinco días y hay feriados entre medio. Por eso, creo que no será antes de octubre” la presentación de reformas.
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